Una tarde amenizada con las experiencias del WorldTour del aragonés Fernando Barceló

Una pequeña sorpresa para los integrantes del Kometa-Xstra Cycling Team juvenil. La plantilla realiza periódicamente encuentros a través de la plataforma Zoom y en la última, celebrada este martes 22 de junio, contaron con la presencia de todo un profesional como Fernando Barceló, corredor de la categoría WorldTour enrolado en el Cofidis. “Fernando es un crack hablando y los chicos han quedado encantados”, comenta Guillermo Gutiérrez, director del Kometa-Xstra Cycling Team júnior.

El oscense es otro de los corredores que han dado el salto al campo profesional tras pasar en sus años formativos por las estructuras deportivas de la Fundación Alberto Contador. Barceló compitió dos años en el equipo júnior y otros dos con el sub23. “Me sentí como un profesional cuando llegué. Imaginad el cambio. Vienes de la categoría cadete, saltas a una categoría nueva y llegas a un equipo con una infraestructura casi profesional… “, recuerda. En el camino, antes de ser stagiaire con Cofidis, momento tras el que llegaría al Euskadi-Murias, varias experiencias: “De júnior estuve en el training camp de Quick Step, durante mi segundo año de júnior, en 2014. Luego estuve en Livigno con el Tinkoff”. En la antesala del profesionalismo, pasó por la Fundación Euskadi.

Guillermo Gutiérrez, director del Kometa-Xstra Cycling Team, destaca los logros humanos y deportivos de Fernando Barceló. Recuerda cómo el ciclista de Huesca fue el primero en lograr una victoria para la recién nacida estructura juvenil, en 2013, en la localidad navarra de Villatuerta. Y también el primero en conquistar la general final de la Copa de España. “Fui el primero, pero alguien tenía que hacerlo. Era un equipazo. Lo más importante es que no fui el último. Y eso demuestra el valor de vuestro trabajo con los chavales”, aporta.

Para Gutiérrez, Barceló encarna el mejor de los ejemplos de que el trabajo en equipo es muy importante, aporta valores y enseñanzas y no supone un menoscabo para contar con oportunidades de brillo personal. “De aquel primer equipo, seis corredores han llegado a ser pro. Cuadros, Sevilla, Mas, Barceló… también Ballesteros, aunque volvió a sub23, y Linares, que fue profesional con Burgos-BH. Y tras el segundo año también han acabado llegando Ángel Fuentes, en el Burgos-BH; Joan Bou, en el Fundación Euskadi; José Antonio García, en nuestro Kometa-Xstra continental, y José Félix Parra, en el Kern-Pharma. Ese ha sido el nivel de compañeros que ha tenido Barceló; a pesar de ese gran nivel, cada uno ha tenido su hueco en el pelotón. Él os puede decir que algunas veces trabajó y que en otras tuvo sus oportunidades. Ayudar a un compañero también es fundamental para ser profesional”, señala el director cántabro.

“Cuando gané el Cabedo gran parte de esa general fue por el trabajazo de los compañeros. Tengo el recuerdo, en una etapa de montaña, en la que estaban trabajando para mí nombres como Bou, Ballesteros y Parra. Aquel Cabedo lo gané yo, pero gracias a ellos. En otras ocasiones he trabajado yo. Y también digo que ojalá hubiera trabajado más aún. Cuando llegas al campo profesional lo que tienes que hacer es precisamente eso: trabajar. Y mucho. A veces puedes ver corredores que, igual porque han sido muy ganadores en categorías inferiores y no han trabajado tanto estas cuestiones, andan un poco perdidos en el pelotón al ahora de subir agua, moverte en el pelotón, proteger a un compañero… Si no haces eso no cubres una necesidad del equipo, y si tampoco logras victorias, no cubres otra. Entonces tu trabajo, lo que tanto te ha costado alcanzar, se complica”, dice Barceló.

El aragonés prosigue: “Hay que pone en valor que luego llegas al campo profesional y, en esencia, el panorama no cambia tanto. Eres un profesional. Es tu trabajo. Eso sí es un cambio. Pero la base es la misma: la base del entrenamiento, del cuidarte, de tener objetivos, de ir mejorando día a día… Y, también, recalcar la importancia de estudiar. Los estudios siempre tienen que estar ahí. No es sencillo compaginarlos, eso es verdad. En el campo amateur ya estaba estudiando en la universidad, los dos primeros cursos no suspendí nada y en mi primer año de sub23 gané en Castellón e hice segundo en las generales de Navarra y A Coruña”.

Sobre su experiencia rodando tras Nairo Quintana o la conquista de una medalla con la selección española, bronce en los Europeos de la República Checa, abordó: “Asturias fue una sorpresa. En los entrenamientos estaba haciendo buenos tiempos en subida, pero de ahí al campo profesional y batirte con Nairo es totalmente distinto. El Acebo son doce o trece km de puerto e iba sufriendo desde el kilómetro cero. Yo decía, buah, sufre como nunca porque vete a saber si te ves en otra oportunidad así. Sufrí. Al final hice tercero, que no es ganar; pero para mí, en ese momento, estando como amateur en ese momento, en una carrera pro, fue brutal. El Campeonato de Europa es distinto, había hecho otras carreras, venía de ser tercero en Ordizia… Sabía que llegaba superbien, estaba supermentalizado… desde el principio sabía que tenía opciones si lo hacía bien. La sensación fue más de, ostia, qué bien, saqué mi cien por cien”.