Jorge Ramos: “Es fundamental que los corredores estén siempre motivados”

Bajo su tutela han pasado corredores como Enric Mas, Alejandro Ropero, Carlos Rodríguez, Sergio García o Juan Pedro López, entre otros muchos. Jorge Ramos Estalayo es el preparador físico de la escuadra júnior de la Fundación Alberto Contador. Y lo es desde sus orígenes, cuando el equipo juvenil se convirtió en la primera estructura deportiva sustentada por la misma.

El parón competitivo ha sido muy duro con todas las formaciones deportivas sustentadas por la Fundación, pero especialmente con un equipo juvenil cuya categoría está muy supeditada siempre al ámbito escolar.  Charlamos con Jorga para que nos explique el modo de trabajo que se está desarrollando con los corredores durante este período de confinamiento y también sobre algunos de los nombres que han pasado por el equipo.

¿Cómo es el trabajo que hace un corredor en categoría juvenil en un período de confinamiento como el que estamos viviendo?

La situación extraordinaria que vivimos nos lleva a establecer pautas de trabajo diferentes. Todo el entrenamiento se realiza indoor lo que permite hacerlo de manera más específica dado que no se ve afectado por factores externos (pinchazos, caídas, climatología, variación del terreno, etcétera). Dependiendo de la planificación, estas pautas arrancan con trabajo de rodillo, acondicionamiento físico, compensación muscular, estiramientos, etc. El trabajo que debe realizar cada corredor queda planificado y registrado en una plataforma on-line que ayuda a la gestión del entrenamiento. En esta misma plataforma cada corredor registra a diario ciertas variables fundamentales para obtener un rendimiento óptimo de cada sesión.

La situación, sin embargo, también ha planteado poner en marcha trabajos paralelos o complementarios…

Con esta situación de confinamiento hemos aprovechado también para potenciar el trabajo de core y la rutina de estiramientos. El trabajo de core nos servirá para vincular tren superior e inferior y desarrollar el equilibrio, la coordinación y la estabilidad. Por otro lado, los estiramientos, grandes olvidados y fundamentales en cualquier disciplina deportiva, reducen la tensión muscular y nos previenen de futuras lesiones.

¿Cuál es la prioridad a la hora de establecer las pautas de trabajo?

En esta categoría todos nuestros corredores están estudiando y, por tanto, la prioridad son sus obligaciones como estudiantes. Con esta premisa, intentamos transmitirles la importancia de que tengan estructurado su día con un programa adaptable pero conciso. Las sesiones de entrenamiento entran dentro de esta programación y se compaginan tanto con sus obligaciones como con sus momentos de ocio.

¿Podrías esbozarnos un ejemplo de trabajo sobre rodillo de un día para un corredor del equipo júnior?

Un día de entrenamiento indoor podría desarrollarse así: una primera sesión de treinta minutos de rodillo en ayunas. Una segunda sesión de una hora y cuarto u hora y media de trabajo específico (con su calentamiento inicial, su parte de trabajo principal y su ‘cool down’). Una tercera parte, también de media hora, de estiramientos y core.

Dada la edad de los chicos o las particularidades de sus competiciones (duración, distancia…), ¿un parón de estas características afecta de la misma forma a los corredores juveniles o que a los ciclistas de otras categorías superiores?

El parón afecta prácticamente de igual manera a esta categoría que al resto, a pesar de que tengan carreras más cortas.

El confinamiento, al final, también pone a prueba la mentalización y lo psicológico y exige estar muy pendiente de estos aspectos…

En primer lugar, nos gustaría destacar la resiliencia que han mostrado todos los corredores ante la situación que vivimos y que ha sorprendido gratamente a todo el equipo. Su rutina diaria difiere de aquella a la que están acostumbrados básicamente porque han de organizar su día de manera telemática. Tienen clase on-line en el instituto por la mañana o por la tarde, según cada Comunidad Autónoma, y el resto del día lo reparten entre entrenamientos y actividades lúdicas. Estas actividades lúdicas les ayudan a mantener la motivación para enfrentarse a un entrenamiento diferente al que están acostumbrados.

Además, de manera regular, hacemos un trabajo grupal con diferentes plataformas on-line, las cuáles nos sirven para comprobar en vivo el trabajo que cada ciclista está realizando reforzando así su motivación. Siempre nos hemos diferenciado por nuestro trabajo profesionalizado a pesar de tratarse de corredores de la categoría juvenil. Intentamos que cuando sean profesionales, ya sea en nuestro equipo o en otro, no noten diferencia alguna en cuanto al funcionamiento de la estructura y dinámica de trabajo.

¿Cuáles son las principales inquietudes que te trasladan los chicos? ¿Qué es lo que los chicos echan más de menos?

Todos echamos de menos salir a la carretera. Estamos hablando de un deporte muy agradecido en lo que a movilidad y diversidad de paisajes se refiere y vernos privados de ello desmotiva bastante. Por ello, es fundamental el trabajo a realizar con los corredores para mantenerlos motivados pese a este nuevo escenario.

Además de preparador ahora seguro que ejerces mucho más de psicólogo…

El papel del preparador físico no consiste sólo en la potenciación del rendimiento fisiológico de forma básica (mejora de umbrales, picos de potencia, etc.) sino que tiene en cuenta muchas otras variables que son analizadas día a día (VAM; IF, VI, W/Kg, etc.). El análisis conjunto de todos estos datos da como resultado el estado de forma actual del deportista. A través del fitness (CTL), la fatiga (ATL) y la forma (TSB) obtenemos el perfil del rendimiento actual del corredor. Este tipo de entrenamientos proporcionan una serie de datos que utilizo en mis comparativas internas entre corredores y que me sirven para trazar una proyección en la evolución del corredor. Si nos volviéramos a encontrar en una situación similar, de excepcionalidad, esto me serviría como un modelo de planificación. Los datos y la información son esenciales para el análisis interno y la planificación individualizada.

Además de todo lo anterior, el preparador físico se ocupa con la misma intensidad de aspectos nutricionales y psicológicos.

¿Qué feedback despierta en los chicos la cuestión de la alimentación? ¿Cuál es la reacción que percibís en ellos al abordar estas cuestiones?

La nutrición despierta interés en los corredores casi al mismo nivel que la preparación física propiamente dicha. Ambos elementos van de la mano y repercutirán en gran medida en su resultado deportivo. Por este motivo, se crean dietas adecuadas a las circunstancias y al momento de los corredores para que el resultado deportivo sea óptimo, teniendo en cuenta su categoría (juveniles entre 16 y 18 años, todavía en fase de crecimiento). Además, hay que puntualizar que se encuentran en un momento de formación, por tanto, la progresión que deben llevar tiene que estar acorde a su edad en todos los niveles (horas e intensidad de entrenamientos, rigidez en la alimentación y suplementación, exigencia en la competición).

Y en este contexto de confinamiento, ¿cuál es el principal objetivo de un preparador o de un director en lo meramente psicológico?

A este nivel todos nuestros esfuerzos van encaminados siempre a su bienestar. Seguimos fijando objetivos, potenciando su autoconfianza y sobre todo manteniendo su motivación. Nuestra máxima es y será el trabajo en equipo. Esta es la filosofía de la Fundación Alberto Contador y la que nos ha llevado en numerosas ocasiones a formar grandes ciclistas y conseguir grandes logros. Sin ir más lejos, la temporada pasada obtuvimos los mejores resultados deportivos de la historia del equipo Junior desde su creación en 2013. Como preparador desde hace más de 15 años, siempre he tenido una máxima, que los corredores se conozcan y vayan sintiendo y explorando sus cuerpos y sus sensaciones. Intento romper su inercia del día a día para que no tiendan a poner el temido “piloto automático”.

Durante todos estos años han pasado por tus manos muchos corredores juveniles…

Me siento afortunado de haber contribuido a la formación y éxito de grandes ciclistas. Me siento muy orgulloso de haber tenido la oportunidad con todos y cada uno de ellos. Y también de que varios de ellos ya estén muy cotizados a nivel mundial.

¿Te atreverías a destacar algunos nombres?

Con permiso de todos, destacaría a cuatro: Enric Mas, Carlos Rodríguez, Juan Pedro López y Álvaro Cuadros.

Háblanos de Enric… (miembro del Movistar Team).

Es un enorme ciclista y muy buena persona. Sus cualidades son evidentes y desde la categoría juvenil se podía apreciar de manera palpable. Le gustaba mucho tener objetivos cien por cien fijados desde el inicio de temporada, los cuáles preparábamos a conciencia. Ver dónde ha llegado Enric y que se hable de él como uno de los favoritos para ganar una gran vuelta, constata el buen trabajo realizado por todo el equipo.

¿Carlos Rodríguez? (corredor actualmente del Team INEOS).

Posee unas cualidades impresionantes como ciclista y persona. Muy exquisito en el trabajo, tanto a nivel deportivo como académico. Me impresionó la precisión en el trabajo que realizaba día a día, mejor no se podía hacer. Gran coéquipier, trabajando para el equipo cuando se le encomendaba y siempre muy agradecido con todo. Es el corredor que más triunfos nos ha dado como juvenil tanto a nivel nacional como internacional.

Juan Pedro López… (hoy en día en el TREK-Segafredo).

Es un gran corredor, de mucha calidad. Siempre manteniendo muy buen ambiente con el resto de compañeros. Tuvo muy buenos resultados cuando todavía para él, el ciclismo era un juego y le costaba mucho cuidarse. En cuanto se lo tomó en serio, su calidad afloró de manera indudable.

Y para terminar, Álvaro Cuadros (ahora en el Caja Rural-Seguros RGA).

Otro corredor con grandísimas cualidades y muy valiente. Un gran ambiente en el equipo junto a él. Fue de los primeros corredores que tuvimos en el equipo juvenil e hizo exhibiciones impresionantes. Su calidad le ha llevado a convertirse en una gran promesa.